sábado, 30 de diciembre de 2017

Rituales

Se acaba el año y

Doy gracias a mi cuerpo por su trabajo de hormiga, cada día de este año, ese trabajo cansado y necesario de curarse.

Doy gracias a mi cabeza por, a pesar del no entender y la impaciencia, respetar y proteger ese espacio para el proceso. Por la confianza.

Doy gracias a mis miedos, por avisarme y por protegerme, aunque asustados, aún por aprender a explicarme qué, cómo, porqué, aún por aprender muchas palabras y por todas las palabras que hemos tenido que aprender este año, para nombrar. Daño, amenaza, protección, culpa, bordear los agujeros negros, sortear la depre, fantasma, responsabilidad. Enfado, rabia, tristeza, bucle. Vergüenza. Paciencia, proceso, confiar en el trabajo inconsciente, amigas. Cansancio, autocuidado, buenas lecturas. Incertidumbre, paciencia.
De la fuerza de mis miedos, de esa fuerza implacable de protección, he aprendido este año con sorpresa la fuerza que tengo yo misma. Y de la compasión de verme así de asustada, y de la admiración de ver la fuerza con la que me protejo, ha nacido una ternura que se ha quedado. He aprendido despacio a estar del lado de mis miedos, de mi lado, en este proceso.

Doy gracias a la mirada tierna, a la mirada infantil, por volver, o por no irse, por sobrevivir a tantos meses de poner la fuerza en un proceso árido, cansado, solemne y serio.

Doy gracias al deseo por mantener mi cuerpo vivo, por mantener su intención, su lenguaje y su pasión, aun con la frustración, el echar de menos, el vacío, el dolor o la tristeza. Gracias al deseo por mantener y proteger sus propias palabras.

Gracias cuerpo por tu trabajo aun exhausto, por permitirme postergar el descanso, gracias cabecita, imaginación, cuerpo y pasión por daros a las cosas nuevas, al aprendizaje, a saber o a decidir donde poner la energía para que, aún robando el tiempo, alimentarnos. Gracias cabecita por no romperte, gracias por hacer caso a las señales de alarma, a esas después de todo. Hemos aprendido cosas en estos años.

Gracias cuerpo, toda entera, por todo lo que has hecho este año. Cuerpo polluelo frágil templo sagrado silencio fuerza creación fuente
de
mi vida.

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